Bienvenidos

Presento este blog con gran ilusión. Y alegría. No sé si servirán para algo los apuntes que yo pueda escribir aquí cada cierto tiempo. Reflexiones, poemas, escorzos de vida, fe de lecturas, noticias de amigos... No pretende ser un desahogo, más bien un diálogo.


viernes 4 de abril de 2008

¡Cómo cuesta llegar a final de mes!


Cuesta llegar a final de mes. Y dejas de comprar los pocos periódicos y revistas que comprabas, y de frecuentar las librerías (el espíritu es débil en lo que concierne a libros) y la sección de películas de los grandes almacenes. Ni un aperitivo, nada. Y si invitas a tu mujer a un helado de vainilla, para celebrar su presencia en tu vida, a ti no te apetece un helado a esas horas. O pides un botellín de agua. “¿Necesitas algo?”. ¿Yo? Me sobran cosas. Treinta corbatas -que no uso salvo grave obligación de protocolo-, bolígrafos sin cuento, camisas de todos los colores (mi favorita es de tonos lapislázuli), o colonia suficiente para cincuenta hombres. Mis necesidades están colmadas. Preocupémonos mejor de la nevera, para no acabar comiendo bocadillos o pizzas. Y es que el final de mes queda todavía muy lejos. Demasiado. Sí, claro, ya sé que abril acaba de empezar. Abril, abril. Tanta primavera y tantos gastos. Y ese libro tan delicioso de Luis Rosales. ¿Soy un cenizo? Al cine ni de broma. En casa y con unas palomitas. ¿Cuál queréis? De acuerdo, El Señor de los Anillos (querido Tolkien, van a lograr que aborrezca tu gran obra). Oye, no es ninguna vergüenza ir andando a los sitios. Nos conviene estar sanos. Dios sabe lo que me cuesta. Vaya, al niño se le han roto los zapatos. ¿Justo ahora? Justo. Pues díselo a los abuelos. Y ya lo siento, este mes podéis iros olvidando del ketchup. Salvo milagro. O algún artículo extra de vuestro padre. No todo en la literatura es pérdida de tiempo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué si cuesta llegar a final de mes? Nosotros hacemos punto de cruz con las patatas congeladas y unos huevos fritos. A partir del 15 comienzan los problemas. Eso sí -tenemos 5 hijos-, nos lo pasamos de pegada y nos reimos de todo. Y además tenemos su blog, que nos distrae de los caprichos.
Voy a pegar su artículo en la cocina. En la nevera, para ser más concreto.

Anónimo dijo...

¡Jope! Escribes las cosas de una manera que hasta los apuros son menos apuros.
Yo tengo dos hijos. Pero te aseguro que valen por ocho. Saludos.

Anónimo dijo...

Sembrado. Estás sembrado. Hables de lo que hables. Todos los días de este blog impepinable.
Rafa.

Anónimo dijo...

Yo soy de los que tienen más de lo que le corresponde,lo sé porque desde chico me lo decía mi madre,así que he aprendido a ver cuántas cosas inútiles me rodean y de cuántas puedo prescindir.
Cada vez cuesta más llegar a fin de mes,es cierto,nos engañan con las cifras de la inflacción,o eso creen ,porque cuando no te queda en el bolsillo más que pelusa no hay cifras que valgan.
Nosotros no hacemos punto de cruz,sino encaje de bolillos,y también nos lo pasamos pipa porque los mejores placeres (leer,pasear con la familia ,charlar con los amigos...)son gratis.Sólo hay que descubrirlos y enseñarles a nuestros hijos a ser felices disfrutándolos.
Y en el frigo, desde hace mucho, tengo una frase que me dijo una gran amiga:"Sé feliz con lo que tienes"

Anónimo dijo...

¡Qué gran poeta es Luis Rosales!
Hoy no se acuerdan muchos de él ¿verdad? Hable de su poesía por favor.

Anónimo dijo...

Cobra un euro por cada escrito tuyo que nos guste, y te sobrará a fin de mes.

Anónimo dijo...

Yo me solidarizo con el arte, compraré tus libros, ¿alguien me sigue?

Anónimo dijo...

Yo te sigo, no quiero ir a comer a casa de Urbizu y que falte ketchup

Anónimo dijo...

Que si cuesta? Esto es indignante. Yo no creo en gobiernos que pasan de las cosas más sencillas, de lo que realmente preocupa.