Bienvenidos

Presento este blog con gran ilusión. Y alegría. No sé si servirán para algo los apuntes que yo pueda escribir aquí cada cierto tiempo. Reflexiones, poemas, escorzos de vida, fe de lecturas, noticias de amigos... No pretende ser un desahogo, más bien un diálogo.


lunes 31 de marzo de 2008

Desahogos primaverales






Alguien me ha dicho hoy, con cierto cachondeo: -“Guillermo, ya es primavera, estarás contento, tú que eres poeta”. Menudo idiota. Y he mirado el reloj buscando la fecha en la que vivo. Coño, es verdad. Se me pasó. Llevo diez primaverales días del año en curso ¡y yo sin inspirarme! ¿Hay que decir algo especial? ¿Procede un soneto sobre la marcha o una décima florida? Oye, porque si hace falta ponerse lírico puedo ponerme de lo más estupendo. Todo sea por el auditorio. O puedo dar rienda suelta a una verborragia primaveral sin límites, llena de peonías, rododendros, tulipanes y petunias. Los ponemos dentro de un párrafo a manera de pérgola y ya está. ¡Viva la melancolía! Y entre paréntesis un buen montón de macetas y jardineras, a base de rubescentes geranios, caléndulas y begonias. ¿Qué me dicen? Así llegaremos a cierta ebriedad poética. Ayudados por el romántico aroma de la lluvia.

Pero sí, es cierto que se me había olvidado la primavera (desde hace un tiempo se me olvidan cosas importantes). Hombre, yo notaba algún cambio repentino de genio, nuevos brotes en los árboles de las calles, un pesimismo deletéreo…, pero no había dado con su causa. Claro, ahora ya está todo claro. Se me había olvidado la primavera. Una estación con la que hay que andarse con ojo. Y no lo digo sólo por las alergias. Lo digo porque uno se vuelve sensiblemente más estúpido. Y de pronto podemos creer que no nos quiere casi nadie, o que nuestra vida es más sosa que un libro de Fernando Savater. Que somos cuarentones -por poner un ejemplo- y que no lo estamos pasando nada bien, o que de tan rutinarios nos vemos el alma demacrada. ¿Qué hacer? Ahí está el peligro. El colorido primaveral, tan pujante, esconde también cierto espíritu inmundo. Un espejismo lleno de linajudas posibilidades. Pero, ¿saben?, es todo mentira.

La primavera nos embauca para que le pongamos los cuernos a la felicidad (todo lo imperfecta que se quiera), mientras se nos cae la baba mirando el palmito de cualquier mórbida fantasía. ¡Qué traicionera es nuestra molicie! Y para salir del paso y combatir un poco esta sicalipsis sentimental nada mejor que leer El ángel de Grozni, de Asne Seierstad (Maeva). Un crudo y verídico reportaje sobre el sufrimiento real del pueblo checheno, al que se está diezmando. La autora se ha lucido. Escribe con trazos espeluznantes el sufrimiento de la gente -en historias que sobrecogen-, así como la gélida ironía de Putin, en su absoluto y característico desprecio por la verdad y la dignidad de las personas. (La periodista Anna Politkóvskaya también lo supo y alguien la asesinó; tal vez porque se atrevió a denunciar los crímenes y la corrupción y el terrorismo de Estado).

Y al concluir la lectura de El ángel de Grozni piensas que para muchos millones de seres humanos la primavera -o la literatura- es sencillamente algo inconcebible. Porque sólo conocen una única estación: EL DOLOR.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Primavera,estación,dolor...la Semana Santa ya ha pasado¿sabe?,resucitó.
Coño,¿tampoco se ha enterao de esto?.
Me parece no vive entre mortales,¡tanto libro!

Anónimo dijo...

Pues a mí me va que hable y diga de tanto libro. Además no todos somos creyentes. Pero a lo que iba.Me he reído un montón con lo que dice. He disfrutado vaya, con su escritura y su ironía.
Miguel Angel.

Anónimo dijo...

Acabo de estrenar mis visitas por este blog. Un enlace de un amigo lo ha traido a mi computer. He estado leyéndole durante casi una hora. Un poco por acá y otro poco por allá. ¿No tiene usted más libros que los que están publicitados en el blog? Le felicito. Es usted todo un descubrimiento y todo un poeta. De estudiante en la universidad un profesor nos dijo una vez que los que mejor escribían eran los poetas. Usted lo demuestra.
He votado en su encuesta. Tenía dudas. Pero lo más justo es votar por sus poemas. Dentro de lo bueno me parece lo mejor.

Anónimo dijo...

Tomo nota del libro. De Urbizu me fio.

Anónimo dijo...

"Nuestra vida es más sosa que un libro de Fernando Savater". Todavía me estoy riendo, porque he comenzado un par de libros suyos, el de Ética para Amador y otro que no recuerdo, y fui incapaz de pasar de las primeras páginas. ¡Qué plasta de tio!

Anónimo dijo...

En lugar de Ética para Amador, les recomiendo Ética para Pancho de
Miguel Carmena Laredo. Editorial Diana
Laura

Anónimo dijo...

Soy profesor de literatura. No me conoces de nada. Entiendo un poco de esto que llevas entre manos y te digo que no he encontrado tanta calidad literaria en mucho tiempo. Te leo con placer, y te leen mis alumnos. Creo que te alegrará saberlo.

Anónimo dijo...

Ayer paseaba con mi marido a última hora y le dije que me regalara el libro, pues había leído tu comentario. Leí 50 páginas de un tirón por la noche. Buena señal.

Anónimo dijo...

He comprado y he comenzado a leer el libro este de la escritora de nombre tan impronunciable. Me interesa mucho todo lo relativo a Putin y su dictadura.

Anónimo dijo...

Me gustaría aprender a desahogarme así.